Abejas y avispas
Control de plagas en Ibiza y Formentera: abejas y avispas
Abejas y avispas: riesgos para la salud y pérdidas económicas.
Abejas: las abejas están emparentadas con las hormigas, pertenecen a los himenópteros, y al igual que estas, son insectos sociales. Tienen una reina y diferencias morfológicas derivadas de su función dentro de la colonia. Se distinguen 3 castas: reina, obreras y zánganos.
La reina, que es la única capaz de poner huevos, es fecundada por los zánganos. Estos huevos fecundados producen abejas obreras, pero los huevos que no han sido fecundados, mediante un proceso llamado partenogénesis, producen a los zánganos. La partenogénesis, por las características cromosómicas de las abejas, solo puede producir machos. Los zánganos mueren tras la cópula.
Las abejas obreras, como bien indica su nombre, son la “working class” de la colmena: producen la cera de los panales, mantienen y limpian la colmena y recolectan el polen y el néctar. Las abejas obreras son estériles, su aparato reproductor está modificado para tener una función defensiva: se ha convertido en el aguijón con el que nos pican. No obstante, es de un solo uso: solo pueden clavarlo. Al tener forma de anzuelo no lo pueden extraer y en el proceso de la picadura, cuando intentan retirarse, dejan tras de si las glándulas que producen el veneno del aguijón y mueren al poco rato.
Las abejas no son depredadores, se alimentan de néctar y polen, lo cual les da un importante rol dentro del mantenimiento de los ecosistemas actuales.
Nova Control, no trata los problemas de abejas con productos biocidas. Para resolver el problema que pueda estar generando enjambre de abejas que se haya instalado en nuestro entorno, se procederá a su retirada de forma mecánica, totalmente inocua para cada una de las abejas, y su traslado a las instalaciones de un apicultor que pueda proporcionarle un entorno adecuado.
Avispas: como ocurre con las abejas, las avispas están emparentadas con las hormigas, pertenecen a los himenópteros, y al igual que estas, son insectos sociales. Tienen una reina, y diferencias morfológicas en función de su papel dentro de la colonia. No obstante, existen especies solitarias, aunque no serán estas las que normalmente actuarán como plaga de avispas.
Suelen construir sus nidos (llamados avisperos) en el suelo (de forma subterránea), o en ramas, arbustos, estructuras de los hogares, además de en construcciones, infraestructuras etc, que tengan zonas y recovecos expuestos, pero que al mismo tiempo proporcionen cobijo.
En las especies sociales, la reina sobrevive al invierno escondida en sitios secos y resguardados de la intemperie, como debajo de cortezas, muros de piedra, áticos…Estas avispas “fundadoras” se activan durante la primavera, momento en el que empiezan a construir un nuevo avispero, con un material similar al cartón que fabrican con madera y su propia saliva.
Una vez que se desarrollan los nuevos individuos, la reina seguirá poniendo huevos, mientras que las obreras se encargarán de traer el alimento a las nuevas puestas. Hay que tener en cuenta, que al igual que ocurre con las abejas, muchas avispas reina tienen la capacidad de producir machos fértiles a través de huevos sin fecundar mediante la partenogénesis.
Las obreras carecen de la capacidad de reproducirse, y su ovopositor se ha transformado en el aguijón con el que nos provocan sus picaduras (al igual que ocurre con las abejas).
Abejas, avispas y pérdidas económicas.
Este tipo de himenópteros no suelen venir acompañados de una generación de pérdidas económicas importantes: no dañan la estructura de los edificios, no tienen una capacidad tal de propagación y mala fama que puedan llegar a generar con su presencia una pérdida de reputación e imagen, y aunque si podemos encontrar algunas especies que busquen alimentarse de nuestros mismos alimentos, un control eficaz y a tiempo, soluciona el problema sin mayores complicaciones.
De modo que, es recomendable mantener controlada su presencia dentro de unos límites acordes al tipo de entorno en el que estén presentes (zonas públicas, hostelería, hogares…), pero partiendo de la base de que en determinados casos, estos himenópteros (tanto avispas como abejas) pueden resultar más beneficiosos para nosotros y el medio, que perjudiciales.
Abejas, avispas y riesgos para la salud.
Desde un punto de vista sanitario, lo que hay que destacar son sus picaduras, que en algunos casos pueden provocar un dolor intenso. Solo en una parte muy reducida de la población, pueden llegar a provocar una reacción grave alérgica. Reacción, que puede tener como consecuencia un choque anafiláctico que provoque la muerte por asfixia. De modo que siempre es recomendable tener prudencia con las avispas y abejas.
El cálculo actual del porcentaje de personas alérgicas es de cerca del 1% en el caso de los niños, y del orden de un 3% en el de los adultos.
Identificación y control abejas y avispas.
Identificación de la plaga de abejas y avispas:
-Avistamientos.
-Picaduras.
Control de abejas y avispas mediante el Control Integral de Plagas (CIP):
-Inspección previa.
-Control de medidas organizativas.
-Control de medidas estructurales.
-Retirada mecánica del enjambre (en el caso de las abejas).
-Aplicación de biocidas (en el caso de avispas no protegidas).
Para un mayor detalle de nuestra metodología de trabajo, consulte la descripción de nuestro Control Integral de Plagas (CIP).
Abejas y avispas en Ibiza y Formentera: principales especies.
Abeja europea (Apis mellifera): también conocida como abeja doméstica o abeja melífera, pues se trata de una especie doméstica, utilizada con fines comerciales: la producción de miel. La abeja europea no es una plaga, pero a pesar de ser una especie doméstica, en ocasiones pueden formarse colmenas de forma natural, que pueden ocupar estructuras en zonas habitadas (o en sus inmediaciones), pudiendo suponer un riesgo para las personas que vivan en las proximidades.
El procedimiento de Nova Control ante un aviso de estas característica, es retirar el enjambre de abejas vivo. Se procede mediante métodos físicos e inofensivos, para trasladarlo a las instalaciones de un apicultor que puede proporcionarles un lugar donde no representen una amenaza para los niños, las mascotas o los adultos.
Las abejas se alimentan de néctar y polen proveniente de las flores. Las abejas tienen un gran papel como polinizadores dentro de los ecosistemas. Nunca se debe de usar una medida química para enfrentar un problema con abeja melífera.
Existen muchas subespecies de Apis mellifera, solo en Europa podemos encontrar más de 10 especies.
Avispa común (Vespula vulgaris): mide entre 12 y 17 mm. Se distribuye por casi toda Europa, y aunque es más frecuente en zonas agrícolas o rurales, también está presente en zonas urbanas. Son bien conocidas por sus picaduras. Para la mayoría de las personas no pasará de ser una molestia momentánea con un fuerte dolor inicial, acompañado de una pequeña inflamación local.
No obstante, pueden resultar un serio problema para personas sensibles a su veneno, a las que pueden llegar a provocar la muerte por un choque anafiláctico.
Tienen una dieta variada, se alimentan de néctar, pero también de otros insectos y de restos de alimentos que puedan encontrar en nuestro entorno.
Normalmente están activas solo en los meses de primavera y verano, después empieza decaer su actividad a medida que entra el otoño. En invierno la toda la colonia muere a excepción de la reina, que hibernará hasta la primavera, cuando fundará una nueva colonia. Junio, julio y agosto, son los meses de mayor activiad de la avispa común.
Normalmente, las avispas construyen sus nidos a poca altura, en huecos y recovecos protegidos. Muchas veces, los hacen en estructuras artificiales (aleros de tejados, interior de marcos, coches o embarcaciones largamente estacionados en un mismo punto…). La estructura de los nidos, está echa con un derivado de la madera que fabrican ellas mismas con su aparato bucal masticador.
Avispa chaqueta amarilla (Vespula germanica): especie de avispa de origen mediterráneo, pero que actualmente se ha expandido por todos los continentes a modo de especie invasora. Catalogada como plaga cuando afecta a la agricultura, la ganadería, la apicultura o el turismo.
Al igual que ocurre con la avispa común, es una especie agresiva y que posee un aguijón con veneno, capaz de provocar un choque anafiláctico que acarree la muerte, a personas especialmente sensibles a su acción.
Avispón europeo (Vespa crabro): ausente en Baleares, más no así en la península Ibérica. No obstante, dado su confusión con la avispa asiática y su importancia en los ecosistemas, es una especie que siempre resulta interesante conocer. Este himenóptero tiene un gran tamaño, miden entre 2,5 y 3,5 mm, siendo las hembras de mayor tamaño que el resto de individuos.
Se alimentan de otros invertebrados, pero también de savia, néctar o fruta. Solo la hembra pone huevos fértiles, sus nidos suelen estar ubicados en bosques y zonas rurales a poca altitud.
Avispa mamut (Megascolia maculata): se trata de la especie de himenóptero más grande de Europa, puede llegar a alcanzar los 4-6 cm. Se trata de la segunda especie de avispa más grande del mundo: solo son superadas en tamaño por los avispones de Japón (Vespa mandarinia japónica).
No se trata de una especie fácilmente detectable en Ibiza, pero si está presente, por lo tanto, a la hora de identificar la plaga que tengamos, es útil conocerla para evitar confundirla con la avispa asiática (Vespa velutina).
La avispa mamut es una especie tranquila y poco agresiva, y en caso de picadura, pese a su gran tamaño, sus consecuencias no van a ser diferentes a las de la picadura de una avispa común ( aunque hay que tener en cuenta, que en el caso de personas sensibles a su veneno, pueden ser extremadamente graves, como ocurre con la avispa común). En cualquier caso, como decimos, salvo que se las moleste es muy raro que piquen a las personas.
Otra diferencia con respecto a las avispas plaga habituales, es que no crean colonias, es una especie solitaria.
La dieta de la avispa mamut está basada en el néctar de las flores, de ahí que tengan un importante papel como polinizadores.
Avispa asiática (Vespa velutina): la avispa asiática es una especie invasora, que como bien indica su nombre, proviene de Asia. Es una especie grande, hasta 3,2 cm para las reinas. Se puede confundir con otras especies autóctonas y no perjudiciales para los ecosistemas locales, como el avispón europeo (Vespa cabro) o la avispa mamut (Megascolia maculata).
Al igual que ocurre con otras avispas de gran tamaño, la avispa asiática no es especialmente agresiva con las personas, salvo que se sienta atacada. Su picadura, tiene un veneno similar al de la avispa común (Vespula vulgaris). Esto, en la práctica, se traduce en que los riesgos de la picadura de la avispa asiática, son los mismos que los de una avispa común: un fuerte dolor en el momento de la picadura acompañado de una inflamación local, en la mayoría de los casos, y la posibilidad de un choque anafiláctico que provoque la muerte para personas alérgicas a las picaduras de avispa. No obstante, existe una diferencia: su mayor tamaño, se traduce en una mayor cantidad de veneno por picadura.
Por lo tanto, siempre es recomendable ser prudente, y ponerse en contacto o bien con la administración local, o con una empresa de control de plagas en caso de haber detectado un nido o ejemplares solitarios.
La avispa asiática es un insecto social, construye sus nidos tanto en estructuras artificiales que les proporcionen cobijo, como en el medio natural; preferiblemente en las copas de árboles altos.
El daño más grave que están generando como plaga, es la destrucción de colmenas de abejas melíferas (Apis mellifera). Los ejemplares adultos se alimentan de líquidos dulces, como la miel o el néctar. Pero para alimentar a sus larvas, usan otros insectos, entre ellos a las abejas, a las que matan en masa seccionando la cabeza. Pueden llegar a exterminar colmenas enteras de no actuar a tiempo.
Esto tiene 2 consecuencias:
1-Económica: arruina a los apicultores a los que deja sin producción.
2-Medioambiental: afectan negativamente a la biodiversidad de los ecosistemas locales. Tanto por el papel depredador sobre otros insectos que no son abejas, como por la repercusión que tiene la disminución de la población de abejas en el proceso de polinización de las plantas con las que interactúan en una situación normal. La disminución de la población de abejas, afecta negativamente al proceso de polinización de la flora.
Nova Control, cuenta con los profesionales, recursos y experiencia necesaria para poder garantizar un correcto control de plagas y microorganismos tanto en Ibiza como en Formentera, buscando siempre cubrir el servicio de una forma discreta y profesional.
En Nova Control, tratamos de adaptarnos siempre a las necesidades y requerimientos del cliente, se trate de un ente público, privado o particular.
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